Reflexión sobre el turrón de chocolate en octubre y el CPA

Néstor Torre
2 min readOct 13, 2021

Sé, desde hace ya bastantes años, que soy alguien propenso a los vicios, pero que luego tiene una rara fuerza de voluntad, o simplemente aburrimiento, para no complicarse especialmente. Puede que haya sido por vivir mi adolescencia en Mieres en los noventa y todo lo que eso supuso de aguantar a los que la malgestionaron en los ochenta, pero eso es otra historia de la que hablaré otro día.

¿Por qué hablo de vicios? Por el turrón de chocolate, vicio confesable o inconfesable de mucha gente, que cada año me abofetea en algún box de supermercados susurrando “ya está aquí la Navidad”. Puede que nunca haya comprado una tableta, y probablemente nunca la vaya a comprar, al menos para mi, pero tengo claro que a mucha gente le ilusiona ese primer encuentro con la Navidad y esa tableta que evoca un buen recuerdo acaba irremediablemente en algún carrito de la compra y no a mucho a tardar, en alguna barriga sorprendida.

¿Qué es lo mágico de este proceso? Que esa tableta de turrón de chocolate se adelanta a toda su competencia en mas de un mes, consiguiendo ser de las pocas señas visibles de la Navidad, junto a Sidra El Gaitero, y seguramente provoque un montón de compras con un aseado CPA (Coste por Adquisición).

¿Qué pasa a mediados de diciembre? Pues todos estamos ya hastiados de turrones, polvorones, cenas, comidas… y lo que es peor temiendo esos kilos de más que luego se quedarán con nosotros. ¿Qué pasa con esas tabletas de turrón de chocolate? Que se siguen vendiendo, por miles, pero con un CPA mucho más elevado debido principalmente a la competencia, al ruido de todo el sector, al freno de cada cliente con un “me estoy pasando” y a las propias ofertas de los centros con productos que probablemente le dejen más margen.

Está claro que esa conocida marca de turrón de chocolate vende más en diciembre que en octubre, pero esas tabletas que ya tiene en los lineales y que vende “a goteo” durante dos meses antes que la competencia son muy muy rentables. Desestacionalizar todo lo posible nuestros productos nos hará ganar capacidad de venta.

Pegarse en el momento de compra mas evidente, contra toda tu competencia no es una buena idea para muchas empresas. Probablemente no tengan mas remedio que hacerlo, pero busca abrir nuevas vías, vender turrón en octubre, helados en febrero o bañadores en noviembre… Evidentemente esto no es fácil, pero nadie dijo que lo fuera.

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Néstor Torre

Profesional del marketing online. Sería perfecto tener tiempo para escribir, sería aconsejable tener algo de tiempo para leer…